De forma general, el sistema financiero de un país está
formado por el conjunto de instituciones, medios y mercados, cuyo fin
primordial es canalizar el ahorro que generan las unidades de gasto con
superávit, hacia los prestatarios o unidades de gasto con déficit. Esta
labor de intermediación, llevada a cabo por las instituciones que componen
el sistema financiero, se considera básica para realizar la transformación
de los activos financieros primarios, emitidos por las unidades inversoras
(con el fin de obtener fondos para aumentar sus activos reales), en activos
financieros indirectos más acorde con las preferencias de los ahorradores.

0 comentarios:
Publicar un comentario